NORMAS DE HIGIENE GENERALES

En muchos sectores industriales y comerciales se presentan riesgos higiénicos debidos a agentes químicos (como disolventes, adhesivos, pinturas…) y biológicos (virus, bacterias…). Pero en general, puedes exponerte a ellos sin pertenecer a un sector aparentemente peligroso.

Estos agentes pueden penetrar en tu organismo por vía respiratoria, dérmica, digestiva y parenteral (llagas, heridas), provocando desde irritaciones hasta enfermedades profesionales graves.

Para evitar su entrada, debes seguir las siguientes prácticas higiénicas básicas.

Cuando trabajes en entornos con este tipo de riesgos, debes utilizar ropa de trabajo.

Cámbiate de ropa en el vestuario de tu lugar de trabajo, utilizando para tu propia ropa una taquilla o percha diferente de la que utilizas para la ropa de trabajo.

Antes de ponerte los EPIs que utilices habitualmente, comprueba que están en buen estado y limpios.

Si no es así, avisa al encargado para que se ocupe de su correcto mantenimiento.

Utiliza los siguientes EPIs en función de los riesgos a los que te expongas:

  • Protección Respiratoria: si no hay suficiente ventilación o extracción localizada.
  • Protección de las manos, del cuerpo, de la cara y de los ojos: cuando manipules productos con riesgo, o puedas sufrir sus salpicaduras.

Utiliza todos los EPIs que sean necesarios para protegerte de los riesgos a los que te expones.

Si te haces una herida debes lavarla y desinfectarla inmediatamente, luego cúbrela con un apósito impermeable y cámbialo cuantas veces sea necesario.

Quítate anillos, relojes o pulseras que pueden contaminarse y que además, pueden engancharse en las partes móviles de la maquinaria.

Antes de comer y al finalizar tu jornada, emplea diez minutos para lavarte bien las manos con agua y jabón.
Límpiate siempre las uñas con un cepillo adecuado y mantenlas cortas.

Durante el trabajo NO te toques (cara, ojos, boca, nariz, pelo…) con las manos o con los guantes.

Está prohibido fumar en el lugar de trabajo, no sólo por razones de seguridad contra incendios, sino también por razones legales y de salud.

Come, bebe o fuma sólo en los lugares destinados a ello, y siempre lavándote antes y después de hacerlo.

Si sufres una salpicadura o un contacto accidental, lávate inmediatamente.

Si se trata de una inhalación, vete a un lugar ventilado y respira aire fresco durante un rato.

Según los productos que manipules puede ser necesario que acudas al médico tras un contacto.

Última modificación: jueves, 23 de abril de 2020, 21:22