ESTRÉS TÉRMICO

En el trabajo industrial estarás expuesto en muchas ocasiones a cambios de temperatura que pueden variar tu estado físico y producir agobio u otros síntomas.
El conjunto de cambios de temperaturas en un lugar, o la exposición a altas o bajas temperaturas, recibe el nombre de estrés térmico.

Utiliza ropa moderadamente gruesa en temperaturas frías, pero cúbrete con un chaleco o una chaqueta.
En temperaturas calientes utiliza ropa algo más ligera, pero recuerda que la ropa es también un equipo de protección frente a agresiones, salpicaduras, contactos eléctricos, térmicos, etc.
La ropa que utilices debe permitirte realizar tu trabajo cómodamente, pero jamás te quites los equipos de protección personal (casco, guantes, botas de seguridad, pantalla facial o gafas).

Proteger tu integridad está por encima de todo.
Evita las corrientes, que pueden alterar tu salud, con resfriados o afecciones de tipo muscular.
Las condiciones de temperatura y de humedad del ambiente pueden tener efectos fisiológicos directos (resfriados, sequedad de mucosas, alteraciones de la conducta), aumentando la fatiga y disminuyendo la efectividad y el confort.

Durante el verano, el calor es intenso, sobre todo durante las horas del día.
Este calor se ve intensificado en las zonas cercanas a tratamientos o equipos que emiten calor continuamente. Sigue las siguientes recomendaciones.
En zonas de calor, bebe agua tan a menudo como puedas, para prevenir un golpe de calor o deshidratación.
Además esta ingesta de agua ayuda a refrigerar tu cuerpo.
Si trabajas en una zona de calor por tratamientos dentro de una nave, en  la medida de lo posible, alterna tu trabajo con otro que esté alejado del foco de calor.
Si existen trabajos en el exterior de la nave procura variar el trabajo interior con el exterior.

Es importante que atiendas estrictamente los tiempos de descanso en las zonas con temperaturas más extremas. Por querer aprovechar más el tiempo puedes acabar perdiéndolo en el hospital.
Aprovecha estos descansos para beber agua.
Así que en situaciones de calor intenso debes protegerte por encima de todo, ingerir líquidos a menudo y atender estrictamente los tiempos de descanso.

En caso de insolación o golpe de calor, traslada al afectado a una zona ventilada y a la sombra. Dale agua solo si está consciente, y refréscale con compresas frías.
Procúrale ayuda médica.

Última modificación: jueves, 16 de abril de 2020, 10:59